Los seres humanos tenemos una increíble capacidad de adaptación. Nuevos climas, costumbres, espacios e inclusive latitudes, son cambios a los que podemos adaptarnos muy bien. Sin embargo, los animales no tienen la misma capacidad.
Los animales, inclusive los animales de compañía como perros o gatos, son extremadamente territoriales y tienen muy poca capacidad de adaptarse con facilidad a nuevos espacios.
Por ello, es conveniente que cuando llega un proceso de mudanza, nos pongamos en el lugar de nuestras mascotas y pensemos en el impacto que les genera.
Recordemos que, aunque es nuestro hogar, las mascotas están más tiempo que nosotros en casa. Por lo tanto, para ellos es más que un espacio físico, es su territorio, donde están cómodos y el cual defienden intensamente.
El proceso de mudanza, es estresante para toda la familia, pero para nuestras mascotas esa ansiedad puede multiplicarse mucho más, pues añadido a la territorialidad, está un hecho del que no tienen consciencia.
Es por ello que debemos planificar la mudanza con las mascotas en 3 tiempos: Antes, durante y después.
Antes de la mudanza: Aclimatarse
Un tiempo antes de la mudanza, debemos ir adaptando la mascota al cambio venidero, al nuevo ambiente y quizás a condiciones muy distintas a las actuales.
Para una buena preparación de nuestra mascota debemos:
1. Llevarlo al nuevo espacio
Mientras nos sea posible, debemos llevar a nuestra mascota a conocer su nuevo hogar, pasar un tiempo ahí, que se acostumbre a los nuevos olores y que sienta el espacio. Al llegar, no le será extraño y el impacto será menor.
En el caso de perros, conviene llevarlos a dar un paseo por el nuevo vecindario. Que absorba el nuevo espacio y que fije esos recuerdos en su memoria.
2. Acostumbrarse al transporte
Muchos animales, nunca han subido a un coche, han entrado a un transportín o han salido más allá de su calle. Por lo que conviene hacer un par de simulacros de mudanza, bajo las mismas condiciones y en las que el animal sabrá que es totalmente seguro.
Esto nos permite saber las reacciones al viaje y a estar más preparados. Por ejemplo, si vemos que se pone muy nervioso, solicitar ayuda al veterinario para tranquilizarlo.
3. Cambiar costumbres
Si nos mudamos de una casa a un piso, si vamos de un sitio con diferente temperatura, del campo a la ciudad u otro cambio drástico, debemos adaptar con tiempo a nuestra mascota a las nuevas condiciones.
Para ello, conviene que dediquemos un tiempo a diario para adaptar a nuestra mascota a las nuevas costumbres.
Durante la mudanza: El transporte
El día de la mudanza, solemos estar muy ocupados y estresados. Nuestras mascotas, por instinto, tienden a sentir nuestras emociones de una manera muy intensa.
Son especialistas es detectar niveles de ansiedad y angustia, por lo tanto, tratemos de estar lo más calmados en su presencia y no trasmitir nuestro estrés.
Las mascotas solo se sienten seguras cuando están con algo conocido, es por ello que no debemos enviarlas en el camión de mudanza o dejarlas que viajen solas, en la medida de lo posible.
Una medida que han tomado muchos dueños de mascotas, es dejarlos en un refugio conocido o con algún amigo durante los días de la mudanza. Si creemos que no podremos manejar el ajetreo de la mudanza sin estresar a nuestra mascota, ésta puede ser una muy buena solución.
Tras la mudanza: Acostumbrandose a la nueva casa
Cuando un animal doméstico como un perro o un gato, llega a un espacio nuevo. La primera reacción es explorarlo en totalidad.
Permitamos que explore todas las áreas, que huela todo lo que quiera y que vaya haciéndose a la nueva casa.
Es posible que esté particularmente irritable, ansioso o apático, es decir, que lo notemos “raro” y fuera de lo usual.
Esto es totalmente normal, es su forma de expresar sus emociones y lo mejor es tener un extra de paciencia con su conducta, la cual va a pasar con el correcto manejo.
Mudarse con mascotas puede ser lo menos traumático y con resultados positivos, si sabemos cómo manejar la situación antes, durante y después. Contacta con profesionales de mudanza si necesitas asistencia en la mudanza con mascotas.