Nuestras plantas son como nuestros hijos. Requieren de cuidados, mimos y supervisión constante por parte de quienes las amamos. El riego, la poda, fumigación y mantenimiento en general del jardín puede ser una actividad muy apasionante para muchos de nosotros.
Tras años de cuidados exhaustivos a nuestras plantas, llega la eventualidad de mudarnos, y este hecho puede suponer cierta ansiedad para los esmerados cuidadores de plantas y jardines, pues el proceso de mudanza puede ser peligroso e incluso mortal para algunas plantas muy delicadas.
Sin embargo, si seguimos los cuidados adecuados y seguimos los consejos profesionales de expertos en mudanzas en Sevilla, el traslado de nuestras plantas puede ser seguro y de mínimo impacto en nuestras consentidas amigas.
Mudando plantas: 5 consejos útiles
Antes de hacer cualquier movimiento, requerimos hacer una planificación eficiente. Esto evitará daños a nuestras preciadas plantas.
1. Investigar sobre la especie
Muchas plantas son muy delicadas y pueden resentir gravemente cualquier cambio.
El traslado en el interior de camiones de mudanza, cajas, cambios de humedad, temperatura, así como otras variables ambientales, puede ser de gran estrés para las plantas.
Incluso, algunas plantas pueden morir por el traslado. Por ello, debemos hacer alguna pequeña investigación al respecto y comprobar su resistencia a este tipo de cambios.
2. Preparando el terreno
Las plantas deben tener un lugar de condiciones similares en la nueva casa.
En las visitas previas a la mudanza, debemos planificar el lugar donde irán las plantas. Debemos indagar sobre la incidencia solar, temperatura, humedad y otras variables importantes.
Otro aspecto que no es tomado en cuenta es la presencia de insecto dañinos para las plantas como hormigas, pulgones o similares. El consejo principal es eliminar estas plagas antes de reubicar las plantas.
Si el sitio donde planeamos replantar es de tránsito del personal de construcciones, mudanza, algún tipo de obra o que consideremos que puede perturbar las plantas, es conveniente mudarlas una vez que haya terminado el proceso.
3. Preparándose para el viaje
Como hemos dicho, las plantas son muy susceptibles a los traslados. Por lo que unos días antes de la mudanza, conviene prepararlas para el proceso.
Dependiendo del tipo de planta y lo delicado de su condición, el tipo de preparación cambia.
Conviene que el proceso sea lo menos impactante para la planta. Si se necesita cambiar la maceta, hay que hacerlo con un par de semanas de antelación a fin que la planta, no sienta el cambio de manera brusca.
La planta debe estar protegida en todas sus partes, contando que viajará dentro de un camión de mudanzas y puede moverse en el camino.
La protección no debe impedir el paso de aire a la planta, por lo tanto cubrirla con bolsas de plástico es una mala idea. Lo ideal es comprar mallas plásticas que brinden seguridad y al mismo tiempo dejen respirar a la planta sin cortar la luz.
4. En el camión
Las plantas deben ser lo último que suba al camión y por ende, lo primero en bajar.
Este detalle se debe coordinar con el encargado de tu mudanza con antelación. Ellos, con toda seguridad, tienen espacios especiales en sus camiones o pueden adaptar espacios seguros para el traslado de plantas.
Debemos asegurarnos de proteger bien la planta, garantizar el suministro de aire y luz. Si las plantas son de considerable tamaño como árboles y arbustos, lo más recomendable es consultar con un jardinero sobre su traslado seguro.
5. En la nueva casa
Las plantas deben bajar lo primero del vehículo de mudanza. Lo primero que debemos hacer es asegurar un lugar fijo para ellas. Por lo menos durante los primeros días del cambio, las plantas deben estar en un sitio tranquilo, con la incidencia de sol adecuada y buenas condiciones de luz y humedad.
Si el proceso de mudanza lo hemos hecho con una empresas profesional, el traslado no habrá sido traumático ni perjudicial para las plantas.
Sobre todo, debemos dar un cuidado especial a nuestras plantas los primeros días en su nuevo hogar. Muchas veces con el proceso de mudanza y en el trabajo de acoplarnos en el nuevo hogar nos olvidamos de ellas.
Recordemos que son seres vivos y que al igual a nosotros, deben adaptarse a un nuevo hogar, por lo que nos necesitan para cuidarlas y atenderlas.